En el momento en que el desempleo y la bajada de salarios en nuestro país imposibilito cubrir las hipotecas, los bancos españoles tampoco pudieron cubrir su deuda con los bancos alemanes y estos, a su vez, también quedaban en una posición peligrosa porque les fallaban sus inversiones en España, pero también lo hacían sus inversiones en Grecia.
La banca alemana necesitaba dinero rápido, así que cortó sus inversiones en deuda internacional ya que no la podían cubrir, pero llegaban a un acuerdo con su gobierno que retrasaba las posibles consecuencias a su banca a cambio de que invirtieran el líquido restante en deuda nacional. Como consecuencia la deuda pública de Italia, España y otros países, quedaba sin cubrir y abierta a los mercados privados por lo que las agencias de riego elevaban sus cifras de primas, lo que aceleraba las prisas en esos países y les apremiaba a pedir un rescate.
Pero si el origen de la deuda es el pequeño inversor privado... ¿por qué no se rescata a los ciudadanos hipotecados en lugar de la banca? De esta manera no se arruina a los ciudadanos y el dinero puede seguir circulando a nivel básico por lo que la economía no se contrae tanto, no aumenta el paro y, sobre todo, la administración sigue recaudando altos niveles de impuestos.
En cambio deciden rescatar directamente a los bancos a cambio de que estos compren parte de la deuda nacional. Una maniobra errónea porque la deuda la compran ya a un alto interés que penaliza al Estado, por otra parte el resto del dinero vuela a Alemania rescatando (sin constar) a la banca alemana. Entre tanto la deuda ciudadana sigue penalizada por unas leyes hipotecarias y plenamente inconstitucionales del S.XIX, lo que genera un empobrecimiento notable del país, con contracción económica, notable precariedad, paro y notable reducción en la recaudación de impuestos.
¿Por qué entonces se ha decidido rescatar la banca y no a la ciudadanía?
Muy fácil, porque quien manda en realidad es la banca a la que un día se le permitió comprar acciones de empresas y comprar deuda que, aunque fuera a parar a sus planes de pensiones o productos financieros, era la propia banca la que ejercía su control ejecutivo. Por tanto, hemos convertido a nuestros bancos en unos entes que controlan la política nacional desde un aspecto de flujos económicos sin tener en cuenta los factores psicológicos y sociológicos de la economía, pero, sobre todo, sin contemplar las necesidades elementales de los seres humanos que hay detrás de todas las cifras que manejan.
Con todo, mejor que el rescate, había una opción mucho más saludable para nuestra economía y que era la dación en pago. Es cierto que si hubiésemos tenido un sistema como el norteamericano, la mitad de nuestra banca hubiese ido a la quiebra. Posiblemente aquellos que tuviesen anos ahorros importantes que no quedaran cubiertos, los perderían, pero ante todo el problema hubiese sido para la banca alemana que no hubiera cobrado y su avaricia también habría tenido ese justo pago. por otro lado los bancos supervivientes e nuestro país, a la larga, habrían salido fortalecidos y, tras un golpe en que el Estado no hubiese podido financiarse directamente, la economía se recuperaría rápidamente. En cambio Alemania tendría un problema porque la banca alemana no podría comprar deuda de su país. la prima de riesgo alemana subiría con lo que la prima española e italiana bajarían rápidamente. En pocos meses España estaría pagando intereses mínimos por su deuda y la economía reflotaría.
Así pues, la dependencia de nuestros partidos de la banca es la causa principal de la gravedad de nuestra crisis. Si queremos salir de la crisis no podemos votar a partidos que vayan a financiarse directamente a los bancos: PP, PSOE, UPyD, CiU, PNV, Foro de Asturias, UPN, CC...
Infórmate sobre la financiación de los partidos a los que votas. Por lo general, a más publicidad más financiación. Por la transparencia. Tú puedes cambiar esto.
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